Los amortiguadores de un automóvil son responsables de mantener la carrocería suspendida sobre las ruedas y cómodamente alejada del suelo mientras conduce. Los amortiguadores convierten el movimiento hacia arriba y hacia abajo del automóvil en energía, que absorben cada vez que chocas con un bache.

Los amortiguadores son una parte integral de la suspensión de un vehículo. Un amortiguador está diseñado para absorber o amortiguar la compresión y el rebote de los resortes y la suspensión. Controlan el movimiento excesivo y no deseado del resorte. Los amortiguadores mantienen los neumáticos en contacto con la carretera en todo momento.

Si detectas una vibración notable en el volante, es muy probable que algún amortiguador ya no esté en perfecto estado. Las consecuencias son que esto reduce la adherencia a la superficie de la carretera, haciendo que el coche sea más ligero a velocidad y más pesado durante las maniobras.

Evite caer en baches o pegarle en esta parte. Al presionar los frenos mientras las ruedas pasan por el agujero, se ejerce una presión innecesaria sobre los amortiguadores que luego llegarán al bache antes de que puedan absorber este impacto más sustancial con solo una disponibilidad de recorrido reducida.

A medida que un sistema de suspensión se desgasta, produce un sonido revelador de contacto de metal con metal. Si los amortiguadores y bujes ya no pueden soportar el puntal, el resultado provocará un sonido de golpe que escuchará en las ruedas delanteras o traseras.

Los amortiguadores ayudan a que su vehículo se estabilice cuando se aleja de las señales de alto y los semáforos, y controlan el movimiento cuando frena y se detiene. Si la mecánica del amortiguador no puede soportar el peso del vehículo durante esta acción, encontrará que la parte delantera se hunde o la parte trasera del vehículo se agacha durante este proceso.



Cuidar de tus amortiguadores ayuda prevenir accidentes, si descubres algún problema, es mejor llamar a los expertos como son: Llantas y Vitafrio de Zamora SA de CV.